Guatemala: Huir para sobrevivirSecuestro, drogas, maltrato y fuga
Karla buscó en España alejarse de la violencia ligada a los clanes de la droga en su paÃs natal. Sin embargo, en Barcelona descubrió el alcance de los tentáculos de las bandas latinas.
Información
Karla Escobar es guatemalteca y tiene 26 años. A los ocho fue raptada por una banda vinculada al narcotráfico.
Los secuestradores también se llevaron a su hermana Darlyn, entonces un bebé doce meses. A los tres dÃas de cautiverio, Karla descubrió que el cerebro del secuestro fue su propio padre que pretendÃa chantajear a su madre que, cansada de los malos tratos, habÃa decidido abandonar el hogar y llevarse a sus cinco hijos. “Pensaba que Ãbamos a morir. Mi papá cedió al final y nos liberó una semana después de encerrarnos”, recuerda Karla, emocionada ante nuestras cámaras.
La venta de estupefacientes, los ajustes de cuentas y los drogadictos pusieron la vida de su familia en peligro.
“Desde pequeña veÃa cocaÃna, crack y metralletas en mi casa porque mi padre vendÃa droga. Un dÃa quemaron la vivienda de mis vecinos porque querÃan matarnos a nosotros. Los enemigos se equivocaron de hogar”
A los 15 años huyó de Guatemala y se fue a Barcelona en busca de un futuro mejor que le permitiera ayudar a su familia. Llegó sin papeles y sin conocer a a nadie. Sola y desesperada, leyó un anuncio en el que ofrecÃan una habitación de alquiler y, sin saberlo, se fue a vivir a un nido de LatÃn Kings.
“Para entrar en la banda me pedÃan que me acostara con ochos chicos de la pandilla o que me dejara dar una paliza por las mujeres, pero yo me negué. Me ofrecÃan sexo, drogas y protección. No los necesitaba, abandoné la casa y pedà ayuda a un vecino”, rememora.
Animada por otra guatemalteca se trasladó a Madrid. En la capital española su vida mejoró. Se formó como peluquera y esteticista y fue contratada por una importante compañÃa de cosméticos.
Parte de sus ingresos los manda a Guatemala para ayudar a su familia. Su madre por su parte viajó a Estados Unidos hace una década.
Pasó seis dÃas en el desierto, cruzó la frontera sin papeles y estuvo a punto de morir. Desde entonces no se han visto pero son felices. Entre las dos pagan los estudios de odontologÃa de Darlyn, la pequeña de la casa, aquella hermana que fue secuestrada siendo un bebe y hoy se ha convertido en la segunda mejor estudiante de su promoción.
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GalerÃa
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Karla y su hermana Darlyn hablando con su madre por vÃdeo llamada
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Darlyn emocionada al hablar con su madre
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