Así es la casa de Fatima Canto

Fátima nos muestra su sueño hecho realidad; su hogar. Un lugar que desde afuera pareciera frío y lejano, casi como una fábrica. Sin embargo, nada más alejado de la realidad.

La intención desde afuera es mantener alejados a los mirones y la sensación de inseguridad que causa vivir a las afueras de la ciudad.

Una vez las puertas son abiertas, te recibe una vista de árboles y un sillón; te incita a quedarte allí. ¡Y es solo el inicio!

Lo segundo que encuentras es un baño para invitados, el punto preciso para lavarse y comenzar a sentirse cómodo gracias a los detalles y la calidez.

El espacio para la colada, que en muchos hogares es de los espacios menos interesantes, en la casa de Fátima cumple un papel lineal con todo su hogar. Podrías estar allí en plena tranquilidad, doblando ropa, conservando la paz. El patio interior es el espacio adecuado para que la ropa tome el sol y quede lista.

Somos guiados a la habitación de invitados, con un sofá en gris intenso que se ve tan cómodo como amplio. Lo más encantador es que se vuelve cama, lo cual no pareciera posible por su excelente y cómoda forma.

En esta habitación no solo hay comodidad, también diversión con su televisor que no roba una gota de espacio. La luz natural no abandona el lugar, gracias a su paso a un patio interior; los juegos son otra excusa para permanecer allí.

piscina fatima canto

El minimalismo también es familiar en la casa de Fatima Canto

El recibidor es por mucho el espacio más minimalista de toda la casa, y no podía ser diferente si la intención es compartir en familia en un amplio y grande sofá en L, donde todos son bien recibidos.

Encontramos, también, una chimenea colgante de bioetanol decorada con velones blancos que resaltan aún más su belleza.

De manera natural, somos guiados a la cocina, la zona donde no solo abunda el aroma de sus recetas, además, se siente calma y familiaridad por la unidad de la mesa del comedor a la isla principal. ¡De la cocina al paladar!

Amplio almacenaje que no resta a la amplitud y elegancia

Lo más impresionante es el jardín colgante que, con su verde, se vuelve el punto focal, combinando perfectamente con las vetas marrones de la mesa, dando resalte al entorno industrial.

La cocina con dos entradas nos devuelve al recibidor, donde se encuentran estas escaleras flotantes en hormigón gris, seguras por su baranda de metal.

La segunda planta es un estudio, un espacio lleno de luz gracias a la ventana de suelo a techo que permite una gran entrada de sol y de brisa fresca. Allí se instalarán los escritorios para el trabajo.

El baño de los niños es un lugar donde encuentran su individualidad, gracias a que cada uno cuenta con su propio lavado y cajones con sus pijamas y prendas personales. La idea es conservar el compañerismo y el tiempo, de la ducha a la cama.

Su habitación es un rincón de amistad, ya que decidieron compartir. Disfrutan de su compañía y, cómo no hacerlo, con su propio patio interior y lugar verde, así como dos cómodas camas en L en madera natural. Vemos, además, cuadros de animales que le dan ese aire infantil a su espacio de niños grandes.

La habitación cuenta con dos puertas para hacer la división cuando lo requieran. Los armarios están fuera, en el pasillo: hace falta una vista muy aguda para darte cuenta de que las paredes no son paredes, sino que son espacios bien utilizados.

La habitación de matrimonio de la casa de Fátima Cantó y Dani

dormitorio fatima canto

Una cama de dos por dos que, en palabras de Fátima, “siempre está fresca” se encuentra en el centro de la habitación. A su espalda está la pared que da al armario, un lugar lleno de puertas invisibles con los secretos de moda de Fátima. Cinco metros fashion. Bueno, un par son de su marido.

El armario está decorado con plantas y luz natural que inunda el espacio. Su bañera rodeada, de plantas, es un pequeño refugio en el patio interior de su dormitorio.

Toda la grifería de la casa es en negro mate con líneas minimalistas que resaltan sobre las paredes de hormigón gris tipo industrial.

Espejos con bordes ovalados y algunos tonos en madera clara, como las mesas y sillas de los jardines interiores, son un complemento perfecto a la madera del suelo, que es en color roble suave. Es resistente al agua, por lo que no es un problema que este pegado a las duchas, que cuentan con techo transparente para ver el sol o las estrellas.

La piscina sin fin complementa el carácter industrial de la casa acompañada de césped de cuatro centímetros, casi natural a la vista y al tacto.

En resumen, una combinación extraordinaria entre lo industrial y lo minimalista moderno. Tonos blancos y negros, en combinación natural con verdes y tonos madera.

Toda la casa de Fátima Cantó es un sueño instagramer.

Julia Puentes